miércoles, 2 de noviembre de 2022

A todos nos gustan las joyas, pero, ¿sabemos cómo se fabrican?

Las joyas son uno de los productos más demandados en las tiendas de bisutería y complementos. Estas perlas, a menudo de diamantes, oro o plata, hablan por nosotros, convirtiéndose en parte de nuestra personalidad y pasando de herencia en herencia durante miles de años.

Desde hace siglos, las joyas han formado parte de nuestras vidas, siendo un complemento indicativo de elegancia, poder adquisitivo y corroborando el buen gusto de quienes las llevan. Tanto es así, que su impacto se ha prolongado hasta nuestros días, siendo la bisutería una parte fundamental del estilismo de jóvenes y adultos.


Las joyas nunca pasan de moda, sin embargo, lo que muchos no saben es que, tanto las gemas combinables que nos ponemos en ocasiones especiales, como las joyas que tenemos pegadas a nuestro cuerpo como un amuleto habitual, siguen un proceso de creación muy interesante.

No todo el mundo conoce cómo se lleva a cabo la elaboración de ese anillo o pulsera que llevamos desde hace años, ni de dónde salen esos pendientes que tanto nos favorecen. Por este motivo, si quieres saber más sobre cómo se fabrican las joyas o estás interesado en el proceso que hay detrás de la labor de un orfebre o joyero, a continuación repasaremos los pasos más interesantes de su elaboración.

Fabricando una joya: paso a paso



Para que los consumidores disfruten de un look espectacular, los brazaletes, anillos, collares y otros complementos son sometidos a un periodo de fabricación determinado. Asimismo, todas las partes que componen la gema final pasan por un proceso de elaboración que requiere especial atención y cuidado por el orfebre o el joyero especialista.

El primer paso para crear una joya es encontrar una materia prima. Para la elaboración de pendientes, collares o anillos se debe contar siempre con gemas de buena calidad, con el fin de ofrecer al cliente un producto con garantía y cuidado en su elaboración. Seguidamente, se comienza a dar forma al diseño de la joya. En este segundo paso, es de vital importancia contar con un boceto prediseñado que cumpla con las necesites y requisitos del orfebre o joyero.

El tercer paso en la creación de una joya, generalmente, se relaciona con la conformación manual del metal. Este proceso, uno de los más tediosos, se encarga de darle forma al proyecto de joya para que se acerque al producto final. Para ello, es muy común el uso de ordenadores y de la tecnología 3D.

Lo siguiente como cuarto paso será engastar las gemas, a través de métodos como el engastado tradicional o el micro engaste. Para aquellos principiantes en el mundo de la bisutería y las joyas, el engastado tradicional hacer referencia a que proceso por el que se encaja, ajusta y sujeta una piedra preciosa con el objetivo de unirlo a la joya. Por otro lado, se habla de micro engaste como aquella técnica a partir de la cual los joyeros se sirven de microscopios para realizar este proceso en las piedras y diamantes más pequeños.

Sin embargo, aunque estas prácticas son totalmente efectivas, otra de las maneras más comunes y tradicionales de engastar una piedra es consiguiendo presión, a través de un martillo y doblando el material, con el objetivo de darle forma al oro u otro material en cuestión. Para acercarnos al boceto diseñado, también podremos taladrar, sellar o limar los materiales que sean necesarios, antes de unir las diferentes piezas que compondrán nuestra joya.

El quinto y último paso nos permitirá disfrutar de una visión casi perfecta del producto final. Durante este proceso, debemos perfeccionar la joya en términos de limpieza y firmeza antes de exponerla en la joyería o entregarla al cliente.